Una persona que pasa demasiado tiempo apostando o gasta demasiado dinero en la actividad, podrían desarrollar comportamientos problemáticos relacionados con la adicción.

Lo primero que hay que tener presente es que se deben tomar las apuestas deportivas como un Hobbie o una opción para obtener ingresos adicionales, más no como un medio absoluto para subsistir y solventar las necesidades economicas que se nos puedan presentar en el hogar, ya que de ser asi, estariamos hablando de una adicción y este si sería motivo suficiente para ser afectada nuestra vida económica, familiar y social.

Las apuestas deportivas a través de los tiempos han tomado importancia en cuanto al auge que este ha experimentado dentro de la sociedad, siendo la mayoría de sus apostadores personas jóvenes que oscilan entre las edades comprendidas de 18 a 37 años y más. Razón por la que se debe tomar en consideración algunos puntos para evitar vernos involucrados en un estado de adicción o fanatismo y así perjudicarnos y perjudicar la vida de quienes nos rodean.

He aquí algunos puntos que nos harían sanas las apuestas deportivas:

1. Gestionar nuestra ansiedad de querer ganar más.
2. Ver las apuestas deportivas como un entretenimiento y no como una forma de vida.
3. Tener presente que no todo el tiempo se gana.
4. No hacer a un lado las obligaciones diarias de tu vida cotidiana.
5. Evitar ver las apuestas deportivas como tu prioridad para obtener ingresos.
6. Ser un jugador responsable y con conciencia.
7. No exceder las horas de juego dedicadas a las apuestas.
8. No pedir dinero prestado para apostar, ya que de esta manera te en deudas.
9. A la hora de jugar o apostar, si puedes gozar de una buena compañía, sería mucho mejor.

Tomando en consideración estos puntos, podemos decir que estamos preparados para hacer apuestas deportivas de manera responsable, consciente y con conocimiento para que sean sanas sin afectar nuestra salud, economía, nivel bienestar de nuestra familia, el propio y el de nuestros amigos.

Debemos hacer de este tipo de juego, algo para participar, un ocio más, una diversión aun cuando estemos sacando provecho de la situación beneficiándonos en la productividad de nuestras apuestas. No podemos caer en la adicción dejando que el vicio al juego nos perjudique nuestro vivir; porque salir de la ludopatía implica un trabajo no sencillo. Una vez que estés sumergido en el mundo de las apuestas es difícil salir de él.

Por otra parte no podemos abandonar a la familia y las responsabilidades por las apuestas deportivas, hay que colocar un límite entre la vida personal y la vida como apostador, es fundamental crear un equilibrio consciente de cuales son tus prioridades como persona y cuales son tus hobbies o tus aficiones. De esta manera marcas la diferencia a la sociedad y a tus familiares que eres digno de confianza y que no es un vicio por el que estas atravesando , sino una forma de divertirte, pasar un momento diferente y obtener un ingreso adicional.